La insólita exposición del Museo Subacuático de Arte (MUSA) soprende con sus más de 400 esculturas de personas en tamaño real bajo el agua. Está situado entre la Costa de Cancún y la Isla Mujeres, en México. Una verdadera obra de arte que se ha convertido en un arrecife artificial que tiene el fin de mejorar la conservación de la biodiversidad en la zona. Le llevó dos años al escultor inglés Jaison de Caires Taylor completar la mayor colección submarina de esculturas contempóraneas del mundo.
El museo se encuentra en la zona del Parque Marino Nacional de Cancún, y cada año atrae más de 750,000 visitantes. Sus aguas poco profundas y claras ofrecen a los buzos un verdadero espectáculo. Dicho espectáculo lo pueden disfrutar no sólo los buzos, sino también aficionados al snorkel y visitantes en embarcaciones con fondo de cristal, es como ver “personas” que habitan bajo el agua, tomándose una selfie, contemplando el mar, o incluso como si estuvieran realizando actividades cotidianas.
Cabe mencionar que las esculturas fueron fabricadas con materiales ecológicos no contaminantes, además fueron inspiradas en personas locales reales. Estas permanecen ancladas a unos 10 metros de profundidad para soportar incluso huracanes.