“Mexiquillo” es un entorno natural que sobresale en el estado de Durango, se encuentra a unos 146 km. de este estado. Este lugar es ideal para realizar días de campo, caminatas y recorridos en bicicleta de montaña, descubriendo sus atractivos naturales como lo es: El Espinazo del Diablo. Es un lugar que además de aventura te ofrece su belleza natural y si así lo deseas también te proporcionará descanso.
En Mexiquillo, un conjunto de rocas de lava petrificadas asemejan un enorme monolito. Este mágico lugar puede sorprenderte pues de estar en medio del vasto paisaje de bosques de coníferas, entrarás en una planicie semiárida donde los únicos habitantes son extrañas formaciones rocosas, casi todas con los bordes redondeados. La explicación de este fenómeno se remonta a la prehistoria, cuando millones de años atrás, una gran cantidad de magma incandescente cubrió la superficie de la tierra. La erosión del viento pulió la roca y sólo las partes más densas sobrevivieron al desgaste. Ten la certeza que estando en este lugar, bajo tus pies aún existen formaciones rocosas esculpidas por los caprichos de la naturaleza que verán la luz dentro de un millón de años. Es aquí donde se encuentra el Espinazo del Diablo, con su hermosa cascada, cuyas aguas caen sobre las rocas basálticas, también puedes conocer el antiguo trazado de la vía de tren Mazatlán – Durango, son ocho túneles que atraviesan la sierra y es muy divertido atravesarlos debidamente equipados con lámparas. Otra opción es practicar la pesca recreativa de trucha en la represa natural.