“El Palacio de Cortés”, Cuernavaca, es una de las edificaciones virreinales de carácter civil más antiguas de Cuernavaca. Es una extraordinaria costrucción ubicada a un costado de la Plaza de Armas, justo en el centro de la ciudad. Encontrarás monedas, trajes típicos, carruajes, la gran maquinaria de un reloj entre muchas otras cosas más de aquella época.
“El Palacio de Cortés”, Cuernavaca, lugar que tiempo atrás fue un edificio público entre 1630 y 1635, luego convertida en cárcel de 1747 a 1821, sede del gobierno provisional de la República de Juan Álvarez en 1855, despacho oficial del archiduque Maximiliano entre 1864 y 1866 y por si fuera poco, gobierno del recién electo estado de Morelos de 1872 en adelante hasta ser convertido en Museo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La muestra se integra de 19 salas, en la planta baja de este lugar se exhiben materiales paleantológicos y arqueológicos, así como otros que datan de la época de la Conquista. En la planta alta se encuentran salas con las aportaciones de España al Nuevo Mundo donde destaca un interesante trapiche. Las estancias más interesantes son las del Marquesado del Valle de Oaxaca, la de Comercio con Oriente, la de Arte Religioso y la del siglo XIX hasta el Porfiriato. Cerca de este grandioso lugar se encuentra una plaza llamada Plazuela del Zacate, donde todos los jóvenes se juntan para tomar un trago por la noche en algunos de sus numerosos bares y durante el día se juntan para sentarse a tomar un café o alguna bebida refrescante mientras admiras el centro de la ciudad y sus paseantes. Si el hambre apremia, después de visitar el Palacio de Cortés, podrás vistar algunos de los restaurantes cercanos y probar sus platillos típicos como filetes de pescado al ajillo, a la talla, al mojo de ajo, a la diabla o empapelado. No olvides probar sus famosos bisquets con nata y mermelada de guayaba, acompañado de la deliciosa bebida chocolate de agua, todo preparado de manera artesanal por los cocineros del lugar.